lunes, 14 de mayo de 2012

Paco González

Ayer finalizó la liga de fútbol en primera división (por cierto, qué pena el descenso del Villarreal). Esta noticia me da pie a hablar sobre los programas deportivos tipo “carrusel” en los que se realizan “multiconexiones” con los diferentes estadios donde se están disputando los partidos. Crecí escuchando Carrusel Deportivo en la SER, dirigido en aquellos años por Vicente Marcos y respaldado en la animación comercial por Joaquín Prats ¡Casi nada! Viví los años en que José María García, en Antena tres, Onda Cero y por último en la Cope, rompió la hegemonía de la cadena de Prisa y cómo “Carrusel Deportivo” (SER),  de la mano de Paco González y Pepe Domingo Castaño, recuperó el liderazgo. Entendí la arriesgada decisión de Paco González de abandonar la SER y desembarcar en la COPE y me impresionó la actitud de los más de 50 compañeros que se fueron con él. Desde que empezó en “Tiempo de juego” (así se llama el espacio que dirige en la COPE) he seguido asiduamente a Paco González y a su equipo aunque de cuando en cuando echo un vistazo a ver qué hacen las demás cadenas.
Reconozco abiertamente que soy admirador de Paco González. Si me sigues en este blog, sabrás que defiendo la naturalidad como base de la comunicación audiovisual. Pero la naturalidad bien entendida. Ponerte delante de un micrófono para conducir un programa del contenido que sea precisa tener una notable formación académica o autodidacta, un aceptable nivel cultural, conocer suficientemente los temas a tratar y esforzarte en evolucionar permanentemente. Así tendrás mimbres para hacer un excelente cesto.
El mejor ejemplo que puedo poner de todo lo dicho es Paco González. Dirige un espacio que, en su versión más corta, supera las tres horas llegando en ocasiones a más de nueve. (Obviamente para hacer un programa así, varias veces en semana, le tiene que encantar su trabajo). Se expresa como es, con un lenguaje cercano y sencillo comprensible para cualquier oyente sea cual sea su formación. Habla sin engolamientos ni artificialidades, es cercano, natural. Transmite esa sensación, deseada por cualquier comunicador, de ser alguien conocido con el que nos sentaríamos en una cafetería a charlar. Esta rodeado de compañeros con los que tiene una absoluta complicidad. A los que, probablemente sin esforzarse, les marca el estilo, como si les hubiese dicho “en antena sed vosotros mismos, naturales, cercanos”. Sabe ponerse serio cuando es necesario y bromista y hasta gamberro cuando las circunstancias lo demandan, como el que está con un grupo de amigos en tono distendido. Y en ningún momento, por muy desmadrado que parezca el ambiente, pierde el control de la situación. Es ocurrente, original y, si le analizas,  se nota que se esfuerza en serlo. No sé cómo será detrás del micrófono pero en antena huye de protagonismos y parece tener muy claro que su éxito pasa porque todo el engranaje que dirige funcione a la perfección sin protagonismos.
Debo reconocer que también siento envidia. Ver como unos compañeros disfrutan tanto con su trabajo es para sentirla en unos tiempos en los que la profesión lo está pasando tan mal. Me encantaría pertenecer a un grupo de trabajo así.
Pero no todo va a ser piropos y halagos, por supuesto merecidos, también hay crítica: El ambiente distendido, natural y cercano, provoca en algunas ocasiones que se pierdan las formas y surja el fanatismo y el lenguaje chabacano. Soy totalmente contrario al uso de exabruptos, “tacos”, “palabrotas” o expresiones malsonantes en antena. Comprendo que, al utilizarlas habitualmente en nuestro lenguaje cotidiano, sea inevitable que se escape alguna en antena si hacemos de la naturalidad nuestra forma de comunicar. Incluso en algunas ocasiones, de manera excepcional, puede ser hasta positivo para reforzar un mensaje. Pero lo que no acepto es su uso habitual como parte del lenguaje profesional. Paco no suele usar ese lenguaje pero sí permite que sus compañeros lo hagan sin llamarles la atención (Guach, Lama, etc). Sobre el fanatismo, lo entiendo en los invitados y comentaristas, aunque no lo comparta, pero no en los profesionales de la comunicación que deberían ser más moderados.
¿Te imaginas a alguno de esos/as locutores/as artificiales que tan extendidos/as están por los medios audiovisuales, y que hemos citado en más de una ocasión en este blog, participando en este tipo de programas? Rotundamente no. (Ver Comunicadores artificiales I).

Por último te dejo un resumen de "lo mejor de Tiempo de Juego" seleccionado por ellos mismos:

http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-lo-mejor-de-tiempo-de-juego--jornada-38-136309

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