Ayer
finalizó la liga de fútbol en primera división (por cierto, qué pena el
descenso del Villarreal). Esta noticia me da pie a hablar sobre los programas
deportivos tipo “carrusel” en los que se realizan “multiconexiones” con los diferentes
estadios donde se están disputando los partidos. Crecí escuchando Carrusel
Deportivo en la SER, dirigido en aquellos años por Vicente Marcos y respaldado
en la animación comercial por Joaquín Prats ¡Casi nada! Viví los años en que
José María García, en Antena tres, Onda Cero y por último en la Cope, rompió la
hegemonía de la cadena de Prisa y cómo “Carrusel Deportivo” (SER), de la mano de Paco González y Pepe Domingo
Castaño, recuperó el liderazgo. Entendí la arriesgada decisión de Paco González
de abandonar la SER y desembarcar en la COPE y me impresionó la actitud de los
más de 50 compañeros que se fueron con él. Desde que empezó en “Tiempo de juego”
(así se llama el espacio que dirige en la COPE) he seguido asiduamente a Paco
González y a su equipo aunque de cuando en cuando echo un vistazo a ver qué
hacen las demás cadenas.
Reconozco abiertamente
que soy admirador de Paco González. Si me sigues en este blog, sabrás que
defiendo la naturalidad como base de la comunicación audiovisual. Pero la naturalidad
bien entendida. Ponerte delante de un micrófono para conducir un programa del
contenido que sea precisa tener una notable formación académica o autodidacta, un
aceptable nivel cultural, conocer suficientemente los temas a tratar y esforzarte
en evolucionar permanentemente. Así tendrás mimbres para hacer un excelente cesto.
El mejor ejemplo
que puedo poner de todo lo dicho es Paco González. Dirige un espacio que, en su
versión más corta, supera las tres horas llegando en ocasiones a más de nueve.
(Obviamente para hacer un programa así, varias veces en semana, le tiene que encantar su trabajo). Se expresa como es, con un lenguaje cercano y sencillo comprensible para
cualquier oyente sea cual sea su formación. Habla sin engolamientos ni
artificialidades, es cercano, natural. Transmite esa sensación, deseada por cualquier
comunicador, de ser alguien conocido con el que nos sentaríamos en una cafetería a
charlar. Esta rodeado de compañeros con los que tiene una absoluta complicidad.
A los que, probablemente sin esforzarse, les marca el estilo, como si les
hubiese dicho “en antena sed vosotros mismos, naturales, cercanos”. Sabe
ponerse serio cuando es necesario y bromista y hasta gamberro cuando las circunstancias
lo demandan, como el que está con un grupo de amigos en tono distendido. Y en ningún
momento, por muy desmadrado que parezca el ambiente, pierde el control de la
situación. Es ocurrente, original y, si le analizas, se nota que se esfuerza en serlo. No sé cómo
será detrás del micrófono pero en antena huye de protagonismos y parece tener
muy claro que su éxito pasa porque todo el engranaje que dirige funcione a la perfección
sin protagonismos.
Debo
reconocer que también siento envidia. Ver como unos compañeros disfrutan tanto
con su trabajo es para sentirla en unos tiempos en los que la profesión lo
está pasando tan mal. Me encantaría pertenecer a un grupo de trabajo así.
Pero no todo
va a ser piropos y halagos, por supuesto merecidos, también hay crítica: El
ambiente distendido, natural y cercano, provoca en algunas ocasiones que se
pierdan las formas y surja el fanatismo y el lenguaje chabacano. Soy totalmente
contrario al uso de exabruptos, “tacos”, “palabrotas” o expresiones malsonantes
en antena. Comprendo que, al utilizarlas habitualmente en nuestro lenguaje
cotidiano, sea inevitable que se escape alguna en antena si hacemos de la
naturalidad nuestra forma de comunicar. Incluso en algunas ocasiones, de manera
excepcional, puede ser hasta positivo para reforzar un mensaje. Pero lo que no
acepto es su uso habitual como parte del lenguaje profesional. Paco no suele
usar ese lenguaje pero sí permite que sus compañeros lo hagan sin llamarles la
atención (Guach, Lama, etc). Sobre el fanatismo, lo entiendo en los invitados y comentaristas,
aunque no lo comparta, pero no en los profesionales de la comunicación que
deberían ser más moderados.
¿Te
imaginas a alguno de esos/as locutores/as artificiales que tan extendidos/as están
por los medios audiovisuales, y que hemos citado en más de una ocasión en este blog, participando en este tipo de programas?
Rotundamente no. (Ver Comunicadores artificiales I).
Por último te dejo un resumen de "lo mejor de Tiempo de Juego" seleccionado por ellos mismos:
http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-lo-mejor-de-tiempo-de-juego--jornada-38-136309
Por último te dejo un resumen de "lo mejor de Tiempo de Juego" seleccionado por ellos mismos:
http://www.cope.es/tiempo-de-juego/audio-lo-mejor-de-tiempo-de-juego--jornada-38-136309
No hay comentarios:
Publicar un comentario