Hoy es el día mundial de la radio. Si miramos los últimos
estudios de audiencia (EGM), es un medio de comunicación que goza de muy buena
salud y, a pesar de los avances tecnológicos, de un gran futuro.
Pero no todo es de color de rosa. La situación generalizada
de los trabajadores de la radio pasa probablemente por el peor momento de su
historia: despidos, reducciones de plantilla, ERES, cierre de emisoras, etc.
Los oyentes siguen confiando en la radio pero los
trabajadores cada vez están peor tratados. ¿Cómo se entiende esto? ¿Cómo les
decimos a los miles de jóvenes licenciados que sueñan con hacer carrera en la
radio que tienen un difícil futuro?
Hay que mirar en el interior, buscar soluciones, dignificar
el trabajo de los muchísimos profesionales que en tantos puntos de la geografía
se entregan a su trabajo, en el 99% de los casos vocacional, con gran ilusión a
pesar de la precaria situación en la que viven.
Del estado actual de la radio se habla poco pero se acerca
bastante a lo que ocurre en los gobiernos del sur de Europa: Se mantienen para
el beneficio de unos pocos a costa de la vergonzosa explotación de muchos.
¡Feliz día mundial de la radio!
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