(actualización del artículo que publiqué en abril de
2012)
En
muchas ocasiones recibo mensajes o correos de personas interesadas en recibir
formación pero que no ven claro cómo se puede hacer un curso de locución
online. Creo que la imagen que tenemos de los cursos online es la que provoca
esa duda. Estamos acostumbrados a cursos online donde el docente facilita
material en formato texto, o en algunas ocasiones en vídeo y donde la relación
directa docente-alumno se limita a un foro o chat o al correo electrónico.
Incluso creo que hay cursos de locución que se imparten así. No digo que sean
ineficaces pero me parecen insuficientes.
Entiendo que en un curso en el que se
habla de locución audiovisual, es
fundamental la imagen y el sonido. Hoy en día disponemos de herramientas para
realizar un curso de estas características con todas las garantías. Lo único
necesario es disponer de una webcam y un micrófono conectado al ordenador.
Las ventajas son muchas:
- Total comodidad
pudiendo realizar el curso desde donde desees, siempre que dispongas de una
conexión a internet,
- El tiempo que ahorras sin necesidad de desplazarte al lugar
donde se imparte,
- El coste considerablemente más bajo que el de un curso
presencial de similar contenido, etc.
El formato que yo planteo es bien sencillo:
Un curso de 6 semanas de duración. Cada semana se facilita al alumno una clase
grabada con contenido específico y con
sus correspondientes propuestas de ejercicios. Pocos días después tiene lugar
el encuentro en directo docente-locutor, en la tutoría semanal. Le llamamos
tutoría como podríamos llamarle clase particular. Durante 30 minutos el/la
alumno/a y yo nos vemos y escuchamos, practicamos ejercicios, resolvemos dudas,
tocamos aspectos específicos de cada alumno y así consigo ofrecer un trato
personalizado. De esta forma el curso puede interesar tanto a aquellos que se
inician en la locución como a profesionales que quieran mejorar. Actualmente
las tutorías las estamos realizando por Skipe.
Planteado de esta forma, la persona
interesada puede comenzar el curso cuando desee. Basta con ponernos de acuerdo
en el día y la hora en que celebraremos semanalmente las tutorías.
En el aspecto técnico, lo único que se
recomienda es disponer de una conexión “mínimamente decente” a internet para
que la transmisión sea fluida y no se produzcan tirones.
Llevo un año impartiendo formación online
y, después de 18 años como docente presencial, me está pareciendo una
experiencia muy positiva, eficaz y económica y las diferencias con un curso
presencial son muy pequeñas.